Carrera tipo escalada contra reloj, con sabor a cerveza y olor a sudor.
Un ruta super corta, pero con un pequeño truco, antes de salir los competidores tienen que tomar 2 cervezas.
Guillermo echa las pacayas a medio camino, el otro chavo no sabía ni para donde ir, Ángel llega a la meta primero, pero solo para regresar a vomitar frente a un condominio privado.